miércoles, 10 de noviembre de 2010

Mis hijos dependen de usted para ayudarle a crecer en la fe y el amor de Dios hay muchos obstáculos que puede encontrar en su camino, pero nada perturba su deseo de venir a la santa presencia de Dios en el día de salir de esta tierra hacia el cielo . El encuentro diario con Jesús en la Eucaristía es el pan que no debe fallar en su alma que sólo Él puede fortalecer a evitar errores.
Muchas opciones será doloroso, pero todo debe ser diseñado para liberarnos del pecado, para limpiar y para apoyar también a ser tus hermanos. La constancia en la oración, el don del silencio para escuchar sólo la voz de Dios, nuevas criaturas te hará capaz de superar las humillaciones infligidas a diario la vida casi por las almas en busca de Dios
Yo te bendigo, hijos míos, en nombre de la Santísima Trinidad.

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