Afirma que el hombre sólo encuentra su plenitud en Dios
CIUDAD DEL VATICANO, jueves 25 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- El cardenal Walter Brandmüller subraya la irracionalidad del ateísmo, y señala que sólo en Dios puede ser humano encontrar la plenitud.
El anterior presidente del Comité Pontificio de Ciencias Históricas, que fue hecho cardenal el pasado sábado, afirma esto en un nuevo libro en italiano, "Ateismo? No grazie! Credere è ragionevole" [¿Ateísmo? ¡No, gracias! Creer es racional, n.d.t.], publicado por la Libreria Editrice Vaticana.
Cuenta con una entrevista original del prelado por Ingo Langner, periodista, publicista y director de cine, sobre las cuestiones más debatidas: ¿Existe Dios? ¿Fe o ateísmo? ¿Ciencia o religión? ¿Dios sí o no?
La entrevista comienza cuando Langner pregunta, citando a Richard Dawkins, "¿Por qué seguir creyendo?".
El cardenal Brandmüller responde: "La pregunta no es nueva. Friedrich Nietzsche hace a su loco anunciar que Dios está muerto, y Yuri Gagarin, el primer ruso en ir al espacio, dijo, en su viaje del 12 de abril de 1962, algo que en ningún sitio había visto algo que se pareciera a Dios. Dawkins no reconoce a Dios ni siquiera como hipótesis. Para él, Dios es una alucinación que sólo existe en la mente de una persona retrasada".
"En realidad, el objetivo de los ateos no es tanto Dios, sino la Iglesia, el Papa y el Vaticano", dijo el prelado. Añadió que la Iglesia ha sido atacada desde el comienzo de la era cristiana, el Papa durante 2000 años y el Vaticano desde su existencia.
El cardenal se dirigió al tema de los milagros, recordando lo que sucedió en Calanda, un pequeño pueblo cerca de Zaragoza, España, donde había un joven llamado Miguel Pellicer cuya pierna fue amputada. Dos años más tarde ya pesar de la dificultad para caminar, el joven emprendió el viaje al santuario mariano de Santa María del Pilar en Zaragoza.
Una vez que llegaron al santuario, rezó intensamente a María para que le ayudara. Esa noche, tuvo lugar un acontecimiento increíble. Cuando se despertó por la mañana su pierna había vuelto a crecer, perfectamente sana.
Para explicar los milagros, el cardenal Brandmüller cita a William Shakespeare quien dijo a los seguidores de la Ilustración: "Hay más cosas entre el cielo y la tierra de lo que vuestra erudición escolástica puede imaginar".
El prelado explicó que "el hombre moderno quiere llegar a sí mismo a través de la realización personal, pero no tiene éxito al separarse de Dios, sólo tiene éxito si se vuelve a Dios".
“Para el hombre moderno esto quiere decir el hijo pródigo que vuelve al padre, por lo tanto, a Dios. Sólo entonces se realiza a si mismo, cuando reconoce lo que es y para qué lo ha creado Dios".
El anterior presidente del Comité Pontificio de Ciencias Históricas, que fue hecho cardenal el pasado sábado, afirma esto en un nuevo libro en italiano, "Ateismo? No grazie! Credere è ragionevole" [¿Ateísmo? ¡No, gracias! Creer es racional, n.d.t.], publicado por la Libreria Editrice Vaticana.
Cuenta con una entrevista original del prelado por Ingo Langner, periodista, publicista y director de cine, sobre las cuestiones más debatidas: ¿Existe Dios? ¿Fe o ateísmo? ¿Ciencia o religión? ¿Dios sí o no?
La entrevista comienza cuando Langner pregunta, citando a Richard Dawkins, "¿Por qué seguir creyendo?".
El cardenal Brandmüller responde: "La pregunta no es nueva. Friedrich Nietzsche hace a su loco anunciar que Dios está muerto, y Yuri Gagarin, el primer ruso en ir al espacio, dijo, en su viaje del 12 de abril de 1962, algo que en ningún sitio había visto algo que se pareciera a Dios. Dawkins no reconoce a Dios ni siquiera como hipótesis. Para él, Dios es una alucinación que sólo existe en la mente de una persona retrasada".
"En realidad, el objetivo de los ateos no es tanto Dios, sino la Iglesia, el Papa y el Vaticano", dijo el prelado. Añadió que la Iglesia ha sido atacada desde el comienzo de la era cristiana, el Papa durante 2000 años y el Vaticano desde su existencia.
El cardenal se dirigió al tema de los milagros, recordando lo que sucedió en Calanda, un pequeño pueblo cerca de Zaragoza, España, donde había un joven llamado Miguel Pellicer cuya pierna fue amputada. Dos años más tarde ya pesar de la dificultad para caminar, el joven emprendió el viaje al santuario mariano de Santa María del Pilar en Zaragoza.
Una vez que llegaron al santuario, rezó intensamente a María para que le ayudara. Esa noche, tuvo lugar un acontecimiento increíble. Cuando se despertó por la mañana su pierna había vuelto a crecer, perfectamente sana.
Para explicar los milagros, el cardenal Brandmüller cita a William Shakespeare quien dijo a los seguidores de la Ilustración: "Hay más cosas entre el cielo y la tierra de lo que vuestra erudición escolástica puede imaginar".
El prelado explicó que "el hombre moderno quiere llegar a sí mismo a través de la realización personal, pero no tiene éxito al separarse de Dios, sólo tiene éxito si se vuelve a Dios".
“Para el hombre moderno esto quiere decir el hijo pródigo que vuelve al padre, por lo tanto, a Dios. Sólo entonces se realiza a si mismo, cuando reconoce lo que es y para qué lo ha creado Dios".
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