SAN JOSÉ, domingo, 31 de octubre de 2010 (ZENIT.org).- La familia se ha convertido en la gran cuestión social, ha constatado la tercera Semana Social celebrada en Costa Rica, que ha contado con la presencia del obispo Jean Laffitte, secretario del Consejo Pontificio para la Familia.
En el encuentro, cuyo tema fue "Por la vida y la familia", monseñor Laffitte aseguró que "el matrimonio y la familia representan los valores del futuro".
La Semana Social se celebró con motivo del decimoquinto aniversario de la encíclica de Juan Pablo II Evangelium vitae y buscó reflexionar acerca de las muchas amenazas que sufren hoy la vida, dignidad y derechos de la persona humana, y también la familia como institución natural.
Monseñor Laffitte intervino con una ponencia sobre "La acción de la Iglesia por el matrimonio y la familia en el contexto del relativismo", para constatar que familia y matrimonio representan los valores del futuro, a pesar de los constantes ataques que sufre la institución familiar en las legislaciones.
"Es el amor humano una experiencia que corresponde a las aspiraciones más profundas del corazón del hombre y de la mujer", expresó.
Además agregó que el deseo de tener hijos y educarlos hace posible tales aspiraciones fundamentales en la familia: "Por eso, el mayor desafío que tiene la familia, hoy, es conservar la esperanza de que está viviendo algo bueno y verdadero, lleno de valores inmutables, como es la comunión conyugal y familiar; los jóvenes no deben desanimarse, porque se encuentren inmersos en un contexto difícil del relativismo de los valores; están llamados a testimoniar la fuerza de su esperanza en el amor".
Asimismo ilustró la íntima relación entre la familia y el bien común de la sociedad, puesto que la familia cumple naturalmente muchas funciones de asistencia a los menores y más necesitados, así como de progresiva integración en la sociedad.
"Quien defiende el matrimonio y la familia", expresó el secretario del dicasterio de la Santa Sede, reconociendo que Costa Rica, en particular, siempre ha pretendido proteger el valor de la vida humana desde el momento de la concepción.
La Semana Social, organizada por la Universidad Juan Pablo II, el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), la Comisión Nacional de Pastoral Familiar de Costa Rica, la asociación Por la vida y el Instituto para el Matrimonio y la Familia, se desarrolló según el esquema ver-juzgar-actuar entre el 26 y 28 de octubre.
La ceremonia inaugural tuvo lugar el día martes 26 y contó con la presencia, en la mesa principal, de monseñor Laffitte, del arzobispo Pierre Nguyên Van Tot, nuncio apostólico en Costa Rica; del padre Emilio Garreaud, rector de la Universidad Juan Pablo II, y del padre Claudio Solano Cerdas, presidente de las Semanas Sociales en Costa Rica.Ver
La Semana Social se celebró con motivo del decimoquinto aniversario de la encíclica de Juan Pablo II Evangelium vitae y buscó reflexionar acerca de las muchas amenazas que sufren hoy la vida, dignidad y derechos de la persona humana, y también la familia como institución natural.
Monseñor Laffitte intervino con una ponencia sobre "La acción de la Iglesia por el matrimonio y la familia en el contexto del relativismo", para constatar que familia y matrimonio representan los valores del futuro, a pesar de los constantes ataques que sufre la institución familiar en las legislaciones.
"Es el amor humano una experiencia que corresponde a las aspiraciones más profundas del corazón del hombre y de la mujer", expresó.
Además agregó que el deseo de tener hijos y educarlos hace posible tales aspiraciones fundamentales en la familia: "Por eso, el mayor desafío que tiene la familia, hoy, es conservar la esperanza de que está viviendo algo bueno y verdadero, lleno de valores inmutables, como es la comunión conyugal y familiar; los jóvenes no deben desanimarse, porque se encuentren inmersos en un contexto difícil del relativismo de los valores; están llamados a testimoniar la fuerza de su esperanza en el amor".
Asimismo ilustró la íntima relación entre la familia y el bien común de la sociedad, puesto que la familia cumple naturalmente muchas funciones de asistencia a los menores y más necesitados, así como de progresiva integración en la sociedad.
"Quien defiende el matrimonio y la familia", expresó el secretario del dicasterio de la Santa Sede, reconociendo que Costa Rica, en particular, siempre ha pretendido proteger el valor de la vida humana desde el momento de la concepción.
La Semana Social, organizada por la Universidad Juan Pablo II, el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), la Comisión Nacional de Pastoral Familiar de Costa Rica, la asociación Por la vida y el Instituto para el Matrimonio y la Familia, se desarrolló según el esquema ver-juzgar-actuar entre el 26 y 28 de octubre.
La ceremonia inaugural tuvo lugar el día martes 26 y contó con la presencia, en la mesa principal, de monseñor Laffitte, del arzobispo Pierre Nguyên Van Tot, nuncio apostólico en Costa Rica; del padre Emilio Garreaud, rector de la Universidad Juan Pablo II, y del padre Claudio Solano Cerdas, presidente de las Semanas Sociales en Costa Rica.Ver
En el primer día, dedicado al ver, se hizo una presentación de las principales amenazas que sufren la vida y la familia en nuestro tiempo. La primera conferencia tuvo como tema «Las amenazas a la vida y la familia en el mundo de hoy: balance de la situación» y fue pronunciada por el R.P. Juan Carlos Chávez, Director para Latinoamérica de Redessvida de Human Life International. La segunda conferencia estuvo a cargo de Luis Fernando Calvo, Presidente en Costa Rica de la Asociación Por la vida y tuvo como tema «Las ideologías y los grupos de poder detrás de las agresiones contra la vida y la familia: perspectiva histórica y presente». Cerró el día, la Dra. Viviana Martín, Diputada de la Asamblea Legislativa quién hizo una presentación de la «Problemática social en Costa Rica en torno a la vida, dignidad y derechos de la persona y en torno a la familia».
Juzgar
El segundo día, el miércoles 27, fue dedicado al juzgar y en él se quisieron ofrecer diferentes iluminaciones desde la fe y la razón para enfrentar las amenazas que sufren la vida y la familia. La reflexión del día se dividió en dos partes, una primera dedicada al tema del matrimonio y la familia; y una segunda, dedicada al tema de la vida, dignidad y derechos de la persona humana. En cada una de ellas se presentó una conferencia principal acompañada de un panel en que se desarrollaron temas particulares. Después de la plegaria inicial que estuvo a cargo de monseñor José Francisco Ulloa, obispo de Cartago y presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Familiar, tuvo lugar la conferencia principal de la primera parte que fue pronunciada por monseñor Laffitte. El padre Jorge Pacheco, profesor de Teología Moral de la Universidad Católica de Costa Rica abrió el panel de la primera parte con una detallada exposición de "Los conceptos de 'familia natural' y de 'matrimonio natural'". Después la especialista en familia, Mauren Coto, presentó la "Visión católica de la homosexualidad". Finalmente, la periodista Gabriela Zamora explicó la "Ideología de género".
Después del receso tuvo lugar la segunda conferencia principal que tuvo como tema el "Valor inalienable de la vida; dignidad y derechos de la persona humana a la luz de la fe y de la razón", que estuvo a cargo del doctor Eduardo Lizano Fait, presidente de la Academia de Centroamérica. En el panel que acompaño a esta conferencia intervinieron el doctor Rodrigo Álvarez Revelo, microbiólogo y bioetista, quien desarrolló el tema de "El inicio y el fin de la vida a la luz de la ciencia"; don Rafael Ísmodes Cascón, Superior del Sodalicio de Vida Cristiana en Costa Rica quien reflexionó acerca de "El concepto de persona, historia e implicaciones"; y la abogada Alexandra Loría quien cerró el panel y las actividades del segundo día con una exposición acerca de "La persona y sus derechos desde la perspectiva jurídica".
Actuar
El tercer y último día fue dedicado al actuar y en él se quisieron proponer algunos caminos de acción en la defensa de la vida y la familia. El día inició con una sentida plegaria inicial dirigida por el padre Claudio Solano Cerdas en la que este exhortó a todos los presentes a comprometerse decidida y activamente en la defensa de la vida y la familia en Costa Rica.
Terminada la plegaria, vino la intervención del doctor Fernando Marín, ministro de Bienestar Social y Familia de Costa Rica, quien presentó el "Programa de atención integral de las familias en situación de extrema pobreza".
La segunda conferencia del día tuvo como título "Hacia una verdadera cultura de la vida y la familia" y fue pronunciada por monseñor Oswaldo Azuaje, pbispo auxiliar de Maracaibo. El doctor Jorge Guillermo Portela, profesor de la Universidad Católica de Argentina tuvo a su cargo la tercera conferencia en la que reflexionó acerca de "La acción política y jurídica en defensa de la vida y la familia". Finalmente, las reflexiones terminaron con un panel acerca de la responsabilidad personal en la defensa de la vida y la familia en el que el papel de los políticos" fue presentado por la licenciada Rita Chaves, diputada de la Asamblea Legislativa; el papel de los educadores por el doctor Guillermo Malavassi, rector de la Universidad Autónoma de Centroamérica; y la responsabilidad de los padres de familia por los esposos Carlos Sánchez y Elvira Saborío, miembros del Movimiento de Vida Cristiana.
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