jueves, 2 de diciembre de 2010

LA UNCION DE LO ALTO


Vosotros tenéis la unción del Santo y conocéis todas las cosas.
Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret.
Al Padre le agradó que en él habitara toda la plenitud.
De su plenitud recibimos todos,  y gracia sobre gracia.
Unges mi cabeza con aceite.

 La unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él.
    El Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho.
De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. 
I Jn. 2:20  Hch.10:38  Col.1:19  Jn.1:16  Sal.23:5  I Jn.2:27  Jn.14:26  Ro.8:26

No hay comentarios:

Publicar un comentario