Este domingo 24 de octubre se ha celebrado en la Basílica de San Pedro la Misa de clausura de la Asamblea especial para Oriente Medio del Sínodo de los Obispos. Durante la homilía, el Santo Padre ha anunciado cuál será el tema de la próxima Asamblea General Ordinaria del Sínodo, que tendrá lugar en 2012: la nueva evangelización para la transmisiónde la fe cristiana. En este domingo en que se celebra la Jornada Misionera Mundial, Benedicto XVI ha insistido en la importancia de proclamar el mensaje del Evangelio para que todos lo oigan, tal como hizo San Pablo.
El Sumo Pontífice ha explicado en su homilía de este domingo que, durante los trabajos de la Asamblea que hoy se clausuraba, “se ha subrayado a menudo la necesidad de volver a proponer el Evangelio a las personas que lo conocen poco o que incluso se han alejado de la Iglesia”. “Por eso”, ha añadido el Papa, “después de haber consultado al episcopado del mundo entero y después de haber escuchado al Consejo Ordinario de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, he decidido dedicar la próxima Asamblea General Ordinaria, en 2012, al siguiente tema: «Nova evangelizatio ad christianam fidem tradendam - La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana»”.
El tema de la nueva evangelización de aquellas sociedades tradicionalmente cristianas que están sufriendo un proceso de alejamiento de la fe es uno de los que más preocupan al Santo Padre, que considera esta tarea como una “profunda exigencia”. Precisamente en respuesta a esta necesidad, Benedicto XVI ha creado recientemente el Consejo Pontificio para la Promoción de la Nueva Evangelización, presidido por Monseñor Fisichella e instituido el 21 de septiembre de este año por medio de la Carta Apostólica “Ubicumque et Semper”. Al anunciar su constitución, el pasado 28 de junio, el Papa afirmaba: “He decidido crear un nuevo organismo, en la forma de 'Consejo Pontificio', con la tarea principal de promover una renovada evangelización en los países donde ya resonó el primer anuncio de la fe y están presentes Iglesias de antigua fundación, pero que están viviendo una progresiva secularización de la sociedad y una especie de 'eclipse del sentido de Dios', que constituyen un desafío a encontrar los medios adecuados para volver a proponer la perenne verdad del Evangelio de Cristo”.
En este Domingo Mundial de las Misiones, Benedicto XVI propone el ejemplo de San Pablo y de su esfuerzo por hacer llegar a los gentiles la buena noticia del Reino de Dios. Pero el Santo Padre se ha mostrado convencido de que ya no basta con transmitir ese mensaje en los países tradicionalmente considerados como “tierra de misión”. También en las naciones occidentales, de raíces indiscutiblemente cristianas (por mucho que haya quien lo quiera negar), es cada día más necesario el anuncio de la Palabra de Dios, de la que se encuentran cada vez más distanciadas.
La creación del Consejo Pontificio para la Nueva Evangelización, y la convocatoria de una Asamblea General del Sínodo de los Obispos dedicada al mismo tema, tan próximas en el tiempo, suponen el inicio de un curioso fenómeno: los países que fueron la cuna del cristianismo, que promovieron su expansión al resto del mundo, son ahora objeto de un nuevo proceso de evangelización. Como afirma Monseñor Fisichella, Presidente del nuevo Consejo Pontificio, “el objetivo se presenta como un gran desafío para toda la Iglesia, que debe (…) encontrar las formas apropiadas para renovar su anuncio a tantos bautizados que ya no entienden el sentido de pertenencia a la comunidad cristiana y son víctimas del subjetivismo de nuestro tiempo cerrado en un individualismo carente de responsabilidad pública y social”.
La esfera digital.
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