Cualquier pasaje de la Biblia puede transladarse al presente, al pasado o al futuro, porque Dios está más allá del tiempo.
Los héroes bíblicos muestran muchas faltas al principio, y luego las superan mediante el ejercicio de la oración. Lo cual es muy alentador para nosotros.
La Biblia nos enseña que las condiciones y los sucesos exteriores no son importantes en sí mismos, sino en la medida en que necesariamente expresan el carácter ( la consciencia) del sujeto.
La Biblia es infinitamente optimista pero nunca es ingenua. Dice : “Su firme ánimo conservará la paz, porque en ti pone su confianza “( Isaías 26:3). Pero también enseña que las creencias y los pensamientos negativos, sobre todo el pecado de limitar a Dios ( Salmos 78:41) pueden provocar toda clase de problemas y sufrimientos.
La Biblia enseña que la oración de hoy puede corregirlo todo, siempre que no se mire hacia atrás, hacia el ayer ( recordar la mujer de Lot).
No aplace la lectura de la Biblia hasta que “tenga suficiente tiempo y pueda leerla en profundidad” sino comience hoy y lea un poco – aunque sea sólo unos cuantos versículos – todos los días.
DE HELEN MARAN
hola ANtonio,
ResponderEliminartu blog es muy interesante, cuentas historias llenas de fe.
un abrazo de amistad^^